Murcia se está recuperando de la profunda sequía que hasta ahora estaba sumida. Han sido varios años de castigo, supongo que climatológico, años en los que, incluso en invierno no se veía un bonito paisaje verde, sí verde, ese color que no solamente significa esperanza, también salud en la naturaleza.
Estos últimos meses está lloviendo, y lo está haciendo como en la huerta se dice "a bonico", sin daño, y eso se nota mucho en esta época, en primavera.
Ayer tarde, cuando iba hacia Murcia por una zona de campos sembrados de cebada y trigo, el paisaje era espectacular, era verde hasta donde alcanzaba la vista, algo que hacía tiempo que no tenía la posibilidad de contemplar.
Cuando llegué a casa, había llovido y volví a ver ese verde profundo en esta hoja de hiedra, sirva esta fotografía como testimonio de ese momento.
© Onofre García - 2010
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