Fotografía que capté en un poblado de la amazonía peruana, donde esta mujer descansaba la siesta en esa hamaca a rayas de colores. No sé si será ese calor húmedo que lo impregna todo, pero la vida en esta zona del mundo, aunque dura, se vive con lentitud, con tranquilidad, todo requiere su tiempo, la verdad es que creo que en estos lugares la prisa no existe.
Fué un privilegio convivir con estas personas durante doce dias, su cordialidad, su alegría, se transmiten y te cala hasta lo mas profundo.
Una experiencia imborrable.
Una foto preciosa, los colores y las lineas de la hamaca con la pierna y la mano que bajan hacen una composicion especial con esas luces. Abrazos. Janc
ResponderEliminarGracias maestro, se intenta aprender de los buenos como tu. Un abrazo.
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