© Onofre García - 2011
© Onofre García - 2011
Desde siempre el hombre ha hecho lo imposible por volar, por emular aquel vuelo mítico de Ícaro y su padre Dédalo, gracias a las nuevas tecnologías nosotros ahora lo tenemos más fácil.
Desde sus inicios, allá por los años 60, aunque a España llegó sobre los 80, el ingénio volador llamado parapente ha permitido realizar vuelos de una forma bastante natural, pues no lleva ningún tipo de motor, tan solo ponerse cara al viento en una ladera de montaña y con una corta carrera se despega y !ahí vamos¡ ya se está en el aire suspendido de ese ala de material ultralijero parecido a una tela , lo demás es relativamente fácil, siempre que las condiciones atmosféricas sean benignas, es un verdadero disfrute sentirse volando con el único sonido del viento, realmente fantástico.
En Murcia, hay muchos clubs de vuelo de parapente, y hace unos días se dieron cita en la localidad de Alhama de Murcia donde acudieron pilotos de muchos lugares de la región e incluso de otras comunidades.
El cielo de Alhama se pintó de los llamativos colores de los parapentes desde la mañana hasta que la última luz de la tarde permitió volar.
Todo un espectaculo.
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